Geoestadística y arqueología: una nueva perspectiva analítico-interpretativa. . .
Analíti a
k
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Revista de Análisis Estadístico
Journal of Statistical Analysis
Figura 4.
Imagen del semivariograma, se marca en círculo dis-
continuo el rango y el valor de autocorrelación. Software usado:
Vesper.
En síntesis, mediante la función semivariograma se ha
contrastado la tendencia -ya detectada- hacia la agregación
espacial existiendo un valor de autocorrelación en la dis-
tribución de 7,5m. Con ello se puede reconocer la relación
espacial entre pares de puntos hasta como máximo esa dis-
tancia.
4.2 Dinámica de atracción/repulsión como in-
terpretación de la variación espacial en
contexto arqueológico: El límite cuantita-
tivo de la cabaña
Para establecer algún tipo de solución numérica acerca
del problema social de segregación y posible uso del es-
pacio en base a la distribución de restos arqueológicos, se
debe partir del supuesto por el cual las actividades desa-
rrollan en su entorno una compleja red de interacciones
que pueden ser interpretadas en clave espacial de atrac-
ción/repulsión tanto de acciones (las mismas u otras), co-
mo de sus efectos materiales sobre una determinada región
del espacio.
De este modo, la probabilidad de que una acción
A
ten-
ga lugar en determinada localización
l
se relaciona con la
ocurrencia de sus efectos materiales alrededor de
l
, pero
también, con la ocurrencia de los efectos materiales de las
acciones sociales y naturales, que explican por qué la ac-
ción
A
tuvo lugar en
l
y no en otro lugar. Por lo tanto, el
problema se centra en cómo las diferencias en la localiza-
ción de los efectos de la acción
A
se encuentran determina-
das o condicionadas por las diferencias en la localización
de los efectos de la acción
B
,
B
′
,
C
, etc., así como, de las di-
ferencias temporales entre los distintos momentos en que
A
,
B
,
B
′
,
C
,. . . tuvieron lugar.
Según el modelo espacial estándar de interacción espa-
cial [48], la fuerza de la atracción entre dos lugares
i
−
j
es proporcional al número de flujos espaciales de un lugar
i
a otro
j
, e inversamente proporcional a la distancia en-
tre estos lugares. Esto permite representar la fuerza de la
atracción de
i
hacia
j
a través del modelo:
N
i j
=
γ
O
i
D
j
F
2
i j
.
(1)
Generalmente, el número de interacciones se relaciona con
el tamaño de la población, así que, cuanto mayor es la po-
blación, mayores son las probabilidades a la interacción en-
tre entidades espacialmente localizadas. Por lo tanto:
•
O
i
y
D
j
representan el tamaño de la población en el
origen y el final de la interacción.
•
F
i j
es el efecto generalizado en medio
i
y
j
de la fric-
ción.
La ecuación (1) da una medida de la intensidad de la
interacción que es dependiente de la población y de la dis-
tancia geográfica, siendo los flujos de la interacción entre
las distintas localizaciones proporcionales a la probabili-
dad de los contactos entre las entidades [52]. Pero también
es necesario estimar la desigualdad y la direccionalidad de
la interacción. Para ello se debe integrar en el modelo la je-
rarquía entre lo que se determina como centro de la atrac-
ción/repulsión y la periferia o radio de acción. El problema
radica en que la ecuación (1) es un modelo estático y no ex-
plica porqué el centro adquiere más peso que cada punto
individual de la periferia y en qué medida aumenta el flujo
direccional (hacia el interior si es un atractor, hacia el exte-
rior, si es un repulsor).
Arqueológicamente, este último aspecto es un proble-
ma que aun no es soluble aunque metodológicamente si
se encuentre resuelto. Aun debemos desarrollar unos des-
criptores lo suficientemente válidos a la hora de atribuir la
direccionalidad en las acciones ocurridas en un yacimiento
arqueológico para poder validar hipótesis y hacer operati-
vo este entorno de solución en casos arqueológicos.
Actualmente, una solución parcial se encuentra en la
elaboración de un modelo en donde se cuantifique la ta-
sa de cambio de la variable en el espacio. Para ello se debe
utilizar técnicas como la interpolación polinómica y el gra-
diente espacial. La Interpolación polinómica es una técnica
que predice los valores que tomará la variable dependiente
para un conjunto determinado de localizaciones, obtenién-
dose una especie de mapa probabilístico del modo en el
que se encuentra distribuida la Variable Regional.
A través de la función polinómica se puede hallar apro-
ximaciones a valores desconocidos de la distribución en
base a los datos de localización conocidos. Las aplicacio-
nes de esta metodología en arqueología han sido variadas,
siendo el referente fundamental el trabajo de Hodder y Or-
ton (1976) [29], donde se describe la técnica y se presentan
Analítika,
Revista de análisis estadístico
, 2 (2012), Vol. 4(2): 83-95
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