Analiti a, Revista de análisis estadístico, Vol. 15 (1), 2018
Heterogeneidad en los puestos de trabajo y la reducción de la desigualdad salarial en Ecuador
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1 Introducci´on
Ecuador ha experimentado una reducci´on de la desigualdad de ingresos entre 2010 y 2015
de aproximadamente 4 puntos del coeficiente de Gini, seg´un datos del INEC. Desde el a˜no
2006, el incremento de los precios de los
commodities
y del gasto p´ublico en programas
de transferencias monetarias ha generado condiciones favorables para la reducci´on de la
desigualdad del ingreso. A ello se debe a˜nadir el efecto positivo de la pol´ıtica de salario
m´ınimo promovida por el gobierno de Ecuador desde el a˜no 2007 (Atuesta
et al.
, 2016;
Wong, 2017).
As´ı como Ecuador, otros pa´ıses de Am´erica Latina como Brasil, Bolivia y Uruguay, tam-
bi´en han experimentado una reducci´on de los diferenciales salariales (CEPAL, 2015). Sin
embargo, en pa´ıses como Estados Unidos ha ocurrido lo contrario, evidenci´andose un incre-
mento sostenido de la desigualdad desde mediados de los a˜nos 90 (Atkinson y Bourguignon,
2015; Kopczuk
et al.
, 2010).
Varios estudios han explicado las variaciones de la desigualdad salarial como consecuen-
cia de distintos equilibrios entre la oferta y demanda de trabajo. Katz y Murphy (1992)
muestran que en Estados Unidos, durante el periodo 1962 y 1987, el aumento de la demanda
relativa de mano de obra calificada provoc´o un aumento de la brecha salarial con respecto a
los trabajadores no calificados. Este fen´omeno ha sido atribuido mayormente a la revoluci´on
tecnol´ogica que tuvo lugar en aquellos a˜nos. En este mismo sentido, Goldin y Katz (2008)
analizan las ventajas que tuvo, para la econom´ıa estadounidense, el aumento de la demanda
laboral sesgada hacia trabajadores calificados, en cuestiones como el crecimiento econ´omico,
el nivel de productividad y los efectos sobre la desigualdad salarial. En el contexto latinoame-
ricano, utilizando este enfoque de an´alisis, Gasparini
et al.
(2011) muestran que la ca´ıda de
la desigualdad en los 2000s se debe en gran parte a la desaceleraci´on de la demanda relativa
de mano de obra calificada con respecto a la d´ecada del 90, y al aumento gradual del acceso
a la educaci´on.
Otra corriente de estudios ha identificado que el salario de una persona puede diferir de-
pendiendo del lugar de trabajo o de la industria en la que se encuentra (Krueger y Summers,
1988; Slichter, 1950), lo cual se desliga del enfoque de an´alisis de un agente representativo
com´unmente empleado en la teor´ıa econ´omica cl´asica. Este tipo de heterogeneidades entre los
puestos de trabajos han sido ampliamente estudiados durante los ´ultimos a˜nos, destac´ando-
se principalmente el uso de metodolog´ıas de descomposici´on de la varianza para analizar
la importancia relativa de este componente sobre la desigualdad total (Abowd
et al.
, 1999;
Alvarez
et al.
, 2017; Barth
et al.
, 2016; Card
et al.
, 2013; Engbom y Moser, 2017; Gruetter
y Lalive, 2009; Lopes de Melo, 2008). En general, los resultados indican que el componente
espec´ıfico de las empresas resultan ser importantes para explicar la desigualdad total, as´ı co-
mo su evoluci´on a lo largo del tiempo. Sin embargo, este tipo de an´alisis requieren de una
estructura de datos longitudinal y enlazada entre empleados y empleadores, dado que con
ello es posible aislar los componentes intr´ınsecos de las personas y de las firmas.