Determinantes de la temporabilidad en el mercado laboral ecuatoriano
Analíti a
k
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Revista de Análisis Estadístico
Journal of Statistical Analysis
una probabilidad media esperada del 0,74 y, por el contra-
rio, el contrato indefinido se encuentra agrupado en la pro-
vincia de Pichincha, con una probabilidad media esperada
de 0,75.
Finalmente, de acuerdo a la clasificación del modelo es-
timado, la probabilidad media esperada de tener un con-
trato temporal desde el segundo trimestre del año 2007
hasta el primer trimestre del año 2010 se concentra en el
cuarto trimestre del año 2009, presentando una probabili-
dad media esperada de 0,71. El contrato indefinido se ha
concentrado en el mismo trimestre del año presentando
una probabilidad media esperada del 0,73 de tener un con-
trato indefinido. Esto puede ser explicado, por la estaciona-
lidad que existe en el comportamiento del mercado laboral,
en el mes de diciembre.
3.2.8 Escenarios del Modelo 1
Se presentan tres escenarios: pesimista, optimista y mo-
derado. Con base en los resultados estimados para el Mo-
delo 1 se buscará establecer las características que se di-
ferencian al variar las circunstancias personales, laborales,
familiares y la región en la que se encuentren las personas,
con el objeto de evidenciar la predicción que tiene el mode-
lo.
A continuación, se presenta en la tabla 19 los resultados
para cada escenario.
•
Escenario Pesimista:
se considera las características me-
nos favorables que puede tener un asalariado. Así, un
hombre o mujer con educación básica, divorciado, terce-
rizado, con una antigüedad menor igual a un año, con
jornada parcial y de la Amazonia, tendrá una probabili-
dad de 0.99 o 0.98 de tener un contrato temporal, respec-
tivamente, (véase tabla 19).
•
Escenario Moderado:
se considera condiciones acepta-
bles de un asalariado en el mercado laboral. Así, un
hombre o mujer —con un nivel de instrucción superior
universitaria— casado, empleado privado, con una an-
tigüedad mayor a un año, con jornada completa y de la
Costa, tendrá una probabilidad de 0.51 o 0.46 de tener un
contrato temporal, respectivamente (véase tabla 19).
•
Escenario Optimista:
se considera condiciones relativa-
mente buenas y estables dentro del mercado laboral. Así,
un hombre o mujer con post-grado, soltero, empleado de
gobierno, con una antigüedad mayor a un año, con jor-
nada completa y de la Sierra tendrá una probabilidad de
0.20 o 0.18 de tener un contrato temporal, respectivamen-
te (véase tabla 19).
En los escenarios desarrollados, la distinción del sexo,
marca una diferencia, es decir, un hombre con las carac-
terísticas que se señalan en los tres diferentes escenarios
presenta una probabilidad de tener un contrato temporal
mayor que las mujeres.
Las características como el nivel de educación, el tipo
de ocupación, la antigüedad y la jornada laboral son varia-
bles que al modificar su estado, afectan en mayor medida
la probabilidad de obtener un contrato temporal. Esto se
observa en el escenario pesimista, con las condiciones esta-
blecidas se obtuvo una probabilidad alta en la predicción
del modelo. Por otra parte, las variables edad y número de
trabajadores que son continuas indican que a medida que
estas se incrementen en una unidad va a ocasionar una dis-
minución en la probabilidad de obtener un contrato tem-
poral. Por último, la región Costa es la que presenta una
mayor probabilidad de temporabilidad y la región Sierra
es la de menor probabilidad.
3.3 Modelo 2
Este modelo, además de cuantificar los factores que in-
fluyen en el contrato temporal, permite ser aplicado de for-
ma independiente en cada rama de actividad, basándose
en la historia del individuo desde el 2
o
trimestre del año
2007 al 2
o
trimestre del año 2010. Adicionalmente, se con-
sidera un trimestre más en referencia al Modelo 1, teniendo
así un universo mayor en 9.29 % al considerado en el ante-
rior modelo.
La explicación y restricciones que se tomaron en cuen-
ta para el desarrollo de este nuevo modelo son las mismas
que se detallaron en el Modelo 1; los pasos que se realiza-
ron para obtener los resultados del mismo son los que se
citan en el numeral 3.1.
A continuación se detallan las diferencias que se consi-
deraron relevantes:
1. Se considera un trimestre más en el universo a ser
tomado en cuenta, siendo 63.234 individuos para el
estudio.
2. No se considera variables continúas, categorizando
las variables edad y número de trabajadores.
3. Se agrega la variable “Recibe cursos de capacitación”.
4. En lugar de ingresar la variable “Región Natural”, se
toma en cuenta una desagregación por las cinco ciu-
dades autorepresentadas (Cuenca, Machala, Guaya-
quil, Quito, Ambato ) y las regiones.
5. Para la variable Nivel de Instrucción no se realiza las
mismas agrupaciones descritas, si no se unifica la in-
formación de los individuos que se registra con el sis-
tema tradicional al sistema actual de educación, para
mayor información, [7].
6. En la variable Estado Civil se realizó una unificación
entre Casado y Unión Libre, Divorciado y Separado,
para que las estimaciones en esta variable sean más
estables y así mejorar la significancia de estas catego-
rías.
Analítika,
Revista de análisis estadístico
, 1 (2011), Vol. 1(1): 7-28
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