Alfredo Maximiano Castillejo
Analíti a
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Revista de Análisis Estadístico
Journal of Statistical Analysis
1 Introducción
La Arqueología, disciplina social, dejo de tener un
predominio anticuarista y regido por principios no-
cuantitativos a partir del desarrollo de la corriente analí-
tica/interpretativa conocida como New Archaeology des-
de los 60Žs de la pasada centuria. Ese momento se puede
considerar como el afianzamiento de la sistematización y
formalización del análisis espacial en contexto arqueoló-
gico. Con ello, cobró la importancia que realmente mere-
cía la asignación de las múltiples entidades arqueológicas
existentes en el registro mediante un sistema de referencia
(coordenadas y/o frecuencia)
1
espacial, lo cual permitiría
la aplicación de test estadísticos para estimar la estructura
espacial en las distribuciones de dichos restos. Desde ese
momento, la innovación acerca de métodos y elementos
teóricos incorporados al análisis espacial en arqueología no
ha dejado de progresar.
Actualmente y gracias al continuo avance tanto en plan-
teamientos teóricos como en la aplicabilidad de soluciones,
se están superando determinadas cuestiones clásicas en es-
te tipo de análisis (centrado únicamente en conocer el pa-
trón de la distribución); ahora los arqueólogos están intere-
sados en otras posibilidades que ofrece el análisis espacial,
cuestiones relacionadas con el control de incertidumbre en
base a la muestra empleada, la estimación de correlación
espacial, predicción del patrón de distribución etc. Son una
serie de problemas que surgen gracias a la aplicación de
la tecnología de Sistemas de Información Geográfica (SIG)
y las nuevas técnicas en captura de datos (entre otros: es-
tación total, láser escáner y fotogrametría). Junto a estos
avances metodológicos, también se tiene en cuenta la pre-
sencia de nuevas series de datos en el registro arqueológico
que hace unos años era imposible considerar (por ejemplo,
detección y análisis de compuestos químicos orgánicos e
inorgánicos, fitolitos, microestratigrafía, etc.)
Ante este panorama, las posibilidades analíti-
co/interpretativas que ofrece la Geoestadística en la reso-
lución de los problemas arqueológicos, se han convertido
en una vía emergente y con muchas posibilidades. La rela-
ción entre análisis espacial arqueológico y Geoestadística
no es una novedad ya que en el trabajo de Hodder y Orton
(1976) [30] se aplica un cálculo de la medida de autocorre-
lación a través de los estadísticos I de Moran y C de Geary.
Ese trabajo fue la primera aplicación sobre un problema
arqueológico, posterior a él tenemos aplicaciones significa-
tivas [70; 28; 9; 31; 20]. Esas aplicaciones son interesantes,
pero también son implementaciones parciales, en las que
los recursos geoestadísticos se utilizan de manera aislada
y en ocasiones, sin una clara convergencia entre el pro-
blema empírico y la interpretación casuística acerca de la
variación espacial observada.
Frente a este panorama poco articulado, destaca el tra-
bajo de síntesis publicado en 2004 por Lloyd y Atkinson
[34] sobre problemas espaciales arqueológicos y el uso de
geoestadística como vía analítica e interpretativa. Inspira-
do en ese trabajo y en otras aportaciones [42; 43] el presente
artículo pretende dar a conocer qué, cómo y para qué sir-
ven los recursos geoestadísticos en el análisis espacial ar-
queológico aplicados a escala intra-site.
Para ello se desarrollan los siguientes contenidos (i) no-
ciones básicas en torno al enfoque de los problemas espa-
ciales arqueológicos intra-site desde el análisis de la corela-
ción espacial; (ii) la estructura del proceso de análisis (don-
de se describen test estadísticos) y (iii) sus implicaciones
analítico-interpretativas. Por último, para contrastar la va-
lidez del enfoque geoestadístico se realiza una aplicación
sobre un caso de estudio etno-arqueológico (grupo social
Yamana, Tierra del Fuego, Argentina) donde el problema a
resolver es la percepción (ya que por medios tradicionales
arqueológicos es imperceptible), y la cuantificación del lí-
mite (más probable) de una unidad doméstica (cabaña) en
base a la organización espacial de una serie de variables.
2 Una reflexión desde el enfoque geo-
estadístico hacia el problema espa-
cial arqueológico
Las tareas básicas de la Geoestadística son cuantificar,
modelizar y predecir fenómenos espaciales. El modo en
que esta disciplina describe la variación espacial de un fe-
nómeno, tanto en el tiempo como en el espacio, se basa en
una adaptación de las técnicas clásicas de regresión para
analizar la continuidad espacial de un fenómeno determi-
nado.
El objeto principal de la Geoestadística es la estimación
de cómo cambian los valores de una variable en función
a su localización. O lo que en palabras de su precursor G.
Matheron [38:1248] (traducido del francés)
“. . . la aplicación
del formalismo de las funciones aleatorias, al reconocimiento y
estimación de fenómenos naturales en el espacio. . . ”
Este tipo de argumento suele ser comprensible cuando
tenemos en mente la idea de una distribución continua de
un determinado evento, pero en contexto arqueológico no
es fácil ni plantear el problema de la varaibilidad regional
ni desarrollar una serie analítica-interpretativa coherente
con las hipótesis de partida y los modos de recolectar los
datos. Esto puede deberse a que el tipo de variabilidad es-
pacial que estudian los arqueólogos es el resultado de una
serie de conductas humanas y procesos naturales que tu-
vieron lugar en una determinada porción de espacio físico.
En ocasiones, determinadas acciones (sociales y naturales)
eliminan parcialmente los restos materiales de otras accio-
nes previas, dejando al arqueólogo con una fracción exigua
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La primera excavación arqueológica con datos coordenados fue realizada en 1954 por Laplace y Méroc [33].
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Analítika,
Revista de análisis estadístico
, 2 (2012), Vol. 4(2): 83-95