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Priscila Hermida; Sofía Barragán; Juan Andrés Rodríguez
Analiti a, Revista de análisis estadístico, Vol. 14 (2), 2017
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se concentraba en el programa CNH
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con un 63 % del total de la oferta de servicios para el
subnivel. En lo que respecta al MINEDUC, los datos del Archivo Maestro de Instituciones
Educativas (AMIE) para el periodo 2013-2014, registraban 6.705 instituciones educativas que
ofrec´ıan servicios de educaci´on inicial en el pa´ıs y contaban con estudiantes matriculados en
dichos programas. De ellas, el 73 % correspond´ıa a oferta del sector p´ublico y 27 % a oferta
del sector privado. Con ello se registra una oferta de servicios de desarrollo infantil para
ni˜nos entre 0 y 60 meses de 12.401 establecimientos en el a˜no 2014.
2.2 Determinantes del acceso a la educaci´on inicial
La teor´ıa econ´omica sugiere que los padres tomar´an la decisi´on de matricular a un ni˜no en
un programa de educaci´on inicial en base a los recursos disponibles del hogar, la oferta del
servicio en su localidad, y sus motivaciones. Entre estas ´ultimas est´an sus expectativas sobre
los retornos futuros a la inversi´on en capital humano, su nivel de altruismo, y su participaci´on
en el mercado laboral (Behrman y Urz´ua, 2013). A pesar de la importancia de esta decisi´on
para el desarrollo de las capacidades futuras del ni˜no, existe poca evidencia emp´ırica reciente
sobre los determinantes de la asistencia a la educaci´on inicial en Latinoam´erica (Mateo y
Rodriguez-Chamussy, 2015).
M´ultiples factores pueden incidir positiva o negativamente en la determinaci´on del acceso
a programas educativos. El entorno socioecon´omico de la familia influye sobre el proceso de
acumulaci´on de capital humano, principalmente a trav´es de la restricci´on presupuestaria de
los hogares. Las familias con ingresos medios y altos tienden a realizar mayores inversiones
en la educaci´on de sus hijos, propiciando as´ı mejores condiciones para el desarrollo (Cossa,
2000). As´ı mismo, las familias de menores ingresos presentan un menor grado de inversi´on
educativa que restringe la formaci´on de capital humano (Barnett, 2004). En Am´erica Latina
las brechas en el desarrollo infantil temprano est´an asociadas al ingreso de los hogares,
condici´on que repercute en el desarrollo de lenguaje, habilidades cognitivas, inteligencia,
logros escolares, entre otros (Burger, 2010) (Schady
et al.
, 2014). Para ni˜nos de contextos
familiares desfavorables, un inicio temprano en la participaci´on en programas de primera
infancia est´a asociado con mejores resultados (Barnett, 1995).
La evidencia para el Ecuador ratifica la relaci´on entre el nivel socioecon´omico del hogar y
los resultados escolares. Paxson y Schady (2007) encuentran que los ni˜nos pertenecientes al
cuartil m´as pobre registran un retraso de 18 meses en t´erminos de desarrollo de vocabulario al
momento de iniciar la escuela respecto de sus contrapartes en la parte alta de la distribuci´on
de ingresos, brecha que tiende a incrementarse a medida que aumenta la edad del ni˜no.
Este hallazgo confirma que las caracter´ısticas socioecon´omicas de los hogares inciden sobre
el acceso a la educaci´on inicial (Araujo y Salazar, 2010).
Resultados obtenidos para otros pa´ıses muestran que la escolaridad de los padres tam-
bi´en est´a relacionada con el acceso de los ni˜nos a programas educativos (Matute
et al.
, 2009).
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N´umero de educadoras.