CALDERÓN: LA PARROQUIA RURAL QUE EN 12 AÑOS CRECIÓ EN MÁS DE 100 MIL HABITANTES

CALDERÓN: LA PARROQUIA RURAL QUE EN 12 AÑOS CRECIÓ EN MÁS DE 100 MIL HABITANTES

Quito, Ecuador (06 de diciembre de 2023)- La capital es una ciudad única que descansa entre montañas ubicadas en la mitad del mundo. Su población se compone de 2.679.722 habitantes distribuidos en 34 parroquias urbanas y 33 rurales. El casco urbano cuenta con 1.776.364 habitantes.

Un dato revelador es que en los últimos 12 años la parroquia rural de Calderón experimentó una explosión demográfica, pasando de 150.781 habitantes a 250.877, que representa 100.096 habitantes más.

El Condado, Quitumbe y Guamaní representan aproximadamente el 20% de la población total del área urbana, con más de 100 mil habitantes cada una; son parroquias ubicadas respectivamente en el extremo noroccidental y sur, y se posicionan como las más habitadas de la ciudad.

Esta relevancia demográfica se ve aún más detallada al observar las cifras de viviendas. El Condado encabeza la lista con 35.287 viviendas, seguido por Quitumbe con 33.133 y Guamaní con 29.627. En términos de hogares, El Condado también lidera con 35.591, seguido por Quitumbe con 33.328 y Guamaní con 29.821.

En lo que respecta al compromiso medioambiental, varias parroquias han asumido un papel destacado. Por ejemplo, Rumipamba, Iñaquito y Carcelén tienen el mayor porcentaje de hogares que cocinan con gas, electricidad o biogas (combustibles que generan menos carbono), alcanzando el 99.7%. En el Centro Histórico, el 98% de los hogares elige estos combustibles para la preparación de alimentos. Tan solo un 1.8% de los hogares en Quito no cocina, y un mínimo 0.2% utiliza combustibles como gasolina, kerosén, leña o carbón.

La sostenibilidad, genera principal atención en el sur de la ciudad. En Chillogallo (74.1%), Guamaní (73.9%) y Puengasí (73.6%) los hogares practican la separación de residuos, que implica clasificar la basura en orgánica e inorgánica entre otras acciones. Mientras tanto, en el Centro Histórico, el 59.5% de los hogares participan en el compromiso con el medio ambiente.

La energía solar, una de las fuentes renovables más amigables con el planeta, ha encontrado su hogar en el barrio de La Mena, en el sur de la capital, 233 hogares (¡sí, 233!) funcionan con energía solar. Iñaquito se une con 145 hogares y Rumipamba con 64. El Centro Histórico tiene seis hogares que usan energías innovadoras.

En el Distrito Metropolitano de Quito, el hormigón ha tomado el protagonismo en los techos, aumentando un 16.5% desde el 2001 hasta el 2022. Mientras tanto, las tejas y las láminas de zinc o aluminio han disminuido en 6 y 6.7 puntos porcentuales respectivamente.

El 96.9% de las viviendas exhiben paredes de hormigón, ladrillo o bloque en el 2022. Si bajamos la mirada al suelo, la cerámica, baldosa, vinil, porcelanato, mármol o marmetón se ha coronado como los preferidos, alcanzando 53.6 puntos porcentuales. Mientras tanto, los clásicos pisos de duela, parquet, tablón o piso flotante han descendido al 29.9%.

En el Centro Histórico cada rincón despliega una cautivadora historia. Este icónico lugar, reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, se erige como el mejor conservado de toda América Latina. Aquí los techos de las viviendas se componen en un 47.2% de hormigón y un encantador 29.3% de teja, tejiendo un paisaje único.

Mientras tanto, las paredes exteriores, custodias de relatos centenarios, se erigen mayormente con un 66.2% de hormigón, ladrillo o bloque, y un 33.1% de adobe o tapia.

Explorar las calles empedradas también revela la diversidad de suelo que sustentan las viviendas. El 45.6% presume de la elegancia clásica de duela, parquet, tablón o piso flotante, mientras que un moderno 29.9% se viste con la contemporaneidad de cerámica, baldosa, vinilo, porcelanato, mármol o marmetón.

En conjunto, Quito se erige como un mosaico de tradición, modernidad y compromiso ambiental, donde las cifras no solo son buenas, sino que contribuyen a construir vidas aún mejores en esta ciudad que celebra su patrimonio cultural y mira hacia el futuro con sostenibilidad y diversidad.

Apellidos como Rodríguez (23.305), Morales (22.775), Sánchez (21.871), Flores (22.711) y López (21.385) son los más comunes. Aquí es posible encontrarte con personas que comparten tú mismo apellido, aunque sin ninguna relación familiar. Sin duda, esto agrega un toque singular a la ‘Carita de Dios.

Buenas cifras, mejores vidas