LAS ESTADÍSTICAS EN EL ECUADOR TIENEN ROSTRO DE MUJER

LAS ESTADÍSTICAS EN EL ECUADOR TIENEN ROSTRO DE MUJER

Quito, Ecuador (08 de marzo de 2024)– En el Día Internacional de la Mujer conmemoramos la reivindicación y constante lucha por la igualdad de género, la garantía de derechos y la autonomía de las mujeres. Las estadísticas se convierten en un insumo clave para conocer la realidad de las mujeres, que paulatinamente evoluciona de forma particular e influyente.

Actualmente, las mujeres representan más de la mitad (51.3% – 8.7 millones) de la población total.

El 38.5% de los hogares tienen como representante a una mujer, es decir, 9.8 puntos porcentuales más que en 2010. 504.014 mujeres son propietarias de empresas, liderando el sector del comercio y los servicios.

El analfabetismo en las mujeres se redujo del 7.7% en 2010, al 4.3% en 2022. 26% de mujeres de 24 años y más culminaron sus estudios universitarios.

Las mujeres, actualmente deciden contraer matrimonio a los 32 años y se divorcian a los 41. De igual forma, postergan la edad para tener hijos. En 2010 la edad en promedio era los 21 años, actualmente es 28.

Y sobre los bebés, existe una tendencia cada vez menor. Entre 2001 y 2010 cada mujer tenía entre 2 y 1.8 hijas/os, respectivamente, mientras que para 2022, descendió a 1.5 hijas/os por mujer. El 35.7% de mujeres de 15 a 49 años, no tienen hijos.

Según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), las mujeres ganan $ 69 menos que los hombres. Los hombres perciben un ingreso laboral de $ 608, mientras que las mujeres $ 539.

Aunque las estadísticas muestran que las mujeres cada vez más se insertan en el mercado laboral, priorizan su educación, postergan la maternidad y deciden tener menos hijos, aún las brechas son amplias y es importante trabajar continuamente para reducirlas.

Las 345 mujeres profesionales que construyen el Instituto Nacional de Estadística y Censos, trabajan continuamente para entregarle cifras de calidad de forma oportuna, para que los hacedores de política pública puedan tomar decisiones que mejoren el futuro de cada niña y mujer en el Ecuador.

Buenas cifras, mejores vidas.