Historia del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)
La historia de la estadística en el Ecuador forma parte de la necesidad humana de numerar, cuantificar, calcular e inventariar los objetos que rodean al ser humano. Se expresa en ingentes recopilaciones de datos, que se pierden en el transcurso de los siglos y la noche de la civilización.
En el Ecuador, el inicio de una actividad estadística más institucionalizada, profesional y científica ocurrió en el marco de una combinación de factores nacionales e internacionales, cuando en el exterior se proyectaba la utopía del desarrollo económico y avanzaba en la formalización de la historia demográfica.
Estos fenómenos ganaron fuerza después de la Segunda Guerra Mundial, cuando se trataba de reconstruir un mundo destruido por la conflagración bélica más terrible. El resultado del proceso sería la presión interamericana, orquestada por Estados Unidos, para producir el denominado Censo de América.
En combinación con este factor externo, en el país se daban pasos institucionales a fin de planificar a una economía ecuatoriana con ansias de industrialización y desarrollo, con respaldo estadístico. En 1938 se formó la Dirección General de Estadística, durante el gobierno militar de Enríquez Gallo. Fue un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. Se publicó la ley y reglamento que consolida la función del Estado en el campo estadístico.
En la presidencia de José María Velasco Ibarra -de 1944- se organiza el Ministerio de Economía que impulsa un fuerte viraje institucional del Estado hacia las políticas de desarrollo económico. En este marco, se crea la Dirección General de Estadística y Censos y emite una nueva ley de estadística que centraliza las investigaciones.
Desde 1964, la dependencia se ubica como oficina de la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica, pero va ganando autonomía como institución.
En 1970, tras la emisión de un decreto de delimitación de funciones de la Junta de Planificación, el presidente Velasco Ibarra lo transforma en el Instituto Nacional de Estadística (INE), que se financia con aportes de los bancos Central y de Fomento, Comisión de Valores, una tasa de estadística del cinco por mil que se pagará sobre las importaciones y otras asignaciones presupuestarias.
En 1973, durante la dictadura militar, Guillermo Rodríguez Lara establece una dependencia paralela al INE denominada Oficina Nacional de los Censos, estableciendo una suerte de unidad ejecutora autónoma.
Para 1976, el triunvirato militar concentra la actividad estadística a nivel institucional. Emite la Ley de Estadística, bajo la cual se crea el Sistema Estadístico Nacional (SEN) y determina que todos los organismos o instituciones del sector público que realicen labores de carácter estadístico, se sujetarán al nuevo ente integrado por el Consejo Nacional de Estadística y Censos y el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
En 1979, tras el retorno a la democracia, el INEC continúa bajo la dependencia de la Junta Nacional de Planificación que, luego de la emisión de una nueva Constitución, pasa a llamarse Consejo Nacional de Desarrollo (Conade).
Un nuevo modelo de desarrollo se instauró en el país, en cuyo marco se eliminó el Conade en 1988. Tras esto, el INEC fue adscrito al Ministerio de Finanzas.
Para 2007, se implanta un esquema de planificación del Estado que ubica al INEC como dependiente de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), donde la Institución retoma su función como productora de información estadística para la elaboración de políticas públicas.
El cambio de marco jurídico de 2013, que definió ejes programáticos para la transformación del Ecuador -basados en estadísticas oportunas y de calidad- determina la conformación del Consejo Nacional de Estadística y del Instituto Nacional de Estadística y Censos, extendiendo sus funciones a la planificación de la producción estadística nacional, por medio del Programa Nacional de Estadística y Plan Nacional de Desarrollo Estadístico.
Para 2019, el gobierno de Lenín Moreno emitió el Decreto Ejecutivo 732 que dispone que el INEC se adscriba a la Presidencia de la República.
Así llega a 2020, afianzando su posicionamiento técnico, sobre la base de alianzas estratégicas con organismos nacionales e internacionales. Este mayo cumplió 44 años de gestión estadística, en medio de la emergencia sanitaria que enfrenta Ecuador, a causa del COVID-19. Esta nueva realidad, obliga al Instituto a renovarse e implementar acciones alternativas para la recolección de información de base para la producción estadística. Mientras, su accionar continúa en pro del cumplimiento de su misión.